top of page

Haz lo que te haga feliz, aunque no sepas como hacerlo

  • Estefanía Llausás Corona
  • 20 may 2017
  • 3 Min. de lectura

Estuve un tiempo ausente…


Debo confesar que abandoné por un tiempo esto que me apasiona, y no por falta de contenido o flojera, porque esto es lo que más me gusta, conectar con quienes sienten lo mismo que yo.


Sentí que no estaba lista, pensé que quizás necesitaba más preparación para poder tratar temas de motivación y superación personal. Por qué todos sabemos que hay días buenos y malos, por qué a veces uno se equivoca y creemos que todo lo que hemos hecho ha perdido el sentido.


En fin, se me hizo fácil dejarlo y olvidar que somos humanos que venimos a este mundo sin instructivo. Comencé a recibir chispazos que me trajeron nuevamente a conectar las palabras con el corazón, para que quizás alguna persona que este leyéndolo actualmente se identificara y tuviera un mejor día, o tal vez una señal como en ocasiones las pedimos.

¿Cuáles fueron los chispazos?

1) Cuando dejas de hacer algo, se nota Me encontré a una persona muy querida en un restaurante de la localidad, al intentar presentarme con la persona que la acompañaba, me comentó… “No, yo ya la conozco… Tú escribes ¿No? … Hace mucho que no escribes ¿Verdad?” Me quedé sin palabras, no lo esperaba. Trataba de reconocer a la persona que hablaba mientras intentaba excusarme, pero simplemente no pude. 2) Un mensaje hace la diferencia en alguien más.

Me sorprendí al darme cuenta que una persona que lucha actualmente contra el cáncer utiliza uno de los post de Late Fuerte en sus redes sociales como fuente de motivación, ante el reto tan grande que la vida le ha asignado, persona a la cual no tengo el gusto de conocer, pero le envío todo mi ánimo y cariño.


3) Ya está solucionado

En una plática con una persona que aprecio mucho, ella comentó “Hasta lo que parece que no tiene solución, ya está solucionado” y actualmente pienso mucho en ello y me ha servido de inspiración para muchas cosas.

4) Confía más en tí


Al terminar el semestre, mi profesor se despidió de nosotros describiéndonos a cada uno de nosotros y me comentó… Tienes mucho potencial y en ocasiones no crees lo que eres capaz de hacer, llegas hasta tu meta y te preguntas como llegaste ahí cuando tu esfuerzo es el reflejo... Cree más en ti y en lo que puedes hacer.


Después de todas esas señales que recibí, entendí que la mayoría de nosotros nos hemos sentido perdidos, o que lo que hacemos no hace una diferencia en el mundo; sin embargo, mientras haga la diferencia en ti, debe de ser más que suficiente. Y sí esa diferencia tiene un impacto en al menos una persona, que afortunado o afortunada eres. Cómo las mamás, no importa que hagan o que a que se dedican, pero que impacto han hecho en nosotros regalándonos la vida.


No sé, si realmente algún día estaré preparada para hablar de auto aceptación, pues no es algo que te enseñen en la escuela. Es algo que se siente, que te nutre… Es una labor de todos los días que no puedes dejar jamás, y podría guardarme esto para mí, pero eso resta, a la que yo creo que es mi misión y es tratar de ser lo más real posible, para que me permita conectar con más personas.


Yo los invito a no dejar de hacer lo que les gusta, aunque no sepan cómo se hace. Seamos como el pastelero que inventó los brownies por accidente. Iba por la vida intentando hacer un pastel de chocolate y nos regaló un gran postre. Seamos como Thomas Edison, él no quería ser recordado por siempre, él quería tener luz a todas horas del día y nos regaló algo valiosísimo.

Seamos nuestra propia luz

Todos tenemos un motivo, una ilusión, algo que nos mueve. Pero, tenemos algo más especial, una misión a la cuál venimos a este mundo. Sigamos escarbando, sigamos observando… Quizás nuestra misión esta más cerca de lo que creemos… Vamos a descubrir nuestra propia luz.



 
 
 

Opmerkingen


Archivo
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Instagram Social Icon
bottom of page